Este tema es muy difícil, escabroso, incómodo, tabú; en pocas palabras: no está bien hablar de suicidio en ningún momento. Sin embargo, aquí lo trataré. El problema con uno mismo, en cualquier situación y en cualquier circunstancia, es que uno es muy duro consigo mismo, hacemos las cosas, como el bajar de peso, porque nos odiamos, odiamos nuestro cuerpo, odiamos lo que hicimos y, en última instancia, odiamos lo que somos. Cuando en nuestra mente empieza a rondar la idea de morir es porque ya pasamos varias fases de auto destrucción. En este punto, ya sabemos a la perfección lo que está mal con nosotros, ya sabemos lo malo que hacemos y lo malos que somos. Ya intentamos de una u otra manera cambiar todo eso pero no hemos podido. Es entonces cuando aparece la idea del suicidio como una alternativa, es algo que sí podemos hacer. Algo con lo que sí podemos lidiar siempre que encontremos el valor necesario. Si no hemos podido dejar de tragar, si no hemos podido hacer ejercicio. O en otros