Segundo día. Los primero pasos, difíciles, muy difíciles.

Pues resulta que hoy intenté empezar con la dieta. Todo mal. 

Dejé de comer en la mañana y llegué hasta las cinco de la tarde con tan solo un café, un atole y una pieza de pan. Nada nutritivo pero bueno, pensé que era poca comida y por lo tanto me haría bien. Todo lo contrario, me dolió la cabeza, me sentía mal y cuando no pude más le entré a la comida de manera desgraciada. Atún, mayonesa, yogur, tortillas, dos bisquets, dos tamales y anexas. Esto último fue desencadenado por mi jefa, bueno, a eso le achaco yo. Mañana no se trabaja en México pero mi trabajo tiene características especiales en las que diario hay labores, pregunté a mi jefa si es que iba a descansar y la respuesta fue no. No me enojé, solo me sentí muy cansado, pensaba mañana ir a correr y hacer cosas personales pero el hecho de saber que me iba a levantar temprano sumado a que tenía actividades por realizar justo ahora en la computadora me abrumó. Me dio mucho sueño pero no podía permitirme descansar, hoy a las doce cerraban una plataforma en internet a la que debía ingresar sí o sí y subir lo pendiente. Todo eso fue mi pretexto. Y a tragar se ha dicho. Tengo sueño, estoy cansado y lamentablemente no arranca esta dieta. Acá las imágenes tristes. Aún con todo tengo fe. See you.